
Equipos de Alto Rendimiento: 9 Características Clave
20 febrero, 2025
Equipos de Alto Rendimiento: 9 Características Clave
20 febrero, 2025¿Cómo la supervisión proactiva logra un mejor desempeño en los equipos?

¿Cómo la supervisión proactiva logra un mejor desempeño en los equipos?
Lograr un mejor desempeño en los equipos se ha convertido en uno de los principales objetivos para las empresas. Se necesita de una gestión estratégica que potencie la sinergia colectiva. En este contexto, la supervisión proactiva emerge como una herramienta clave. Conozca cómo la supervisión proactiva eleva los resultados de sus equipos de trabajo.

El rol del supervisor en la cadena de mando y equipos de trabajo
En el mundo laboral, la supervisión juega un rol importante en la cadena de mando. Al ser el último eslabón en la cadena de mando, su importancia radica en que el flujo de órdenes precisas. El desempeño del supervisor puede llevar al éxito o echar por borda todo lo planeado y coordinado previamente. Por tanto, conviene asegurarse de la calidad de la supervisión y órdenes que baja desde los niveles altos de dirección.
El supervisor se encarga de guiar y controlar el rendimiento de su equipo. Tiene la función de trasladar las órdenes y hacer cumplir las reglas impuestas por la dirección. La responsabilidad del supervisor se sujeta a la autoridad que posee. Un supervisor debe tener la autoridad suficiente para manejar el conflicto, asignar tareas, evaluar el desempeño, disciplinar y motivar. También, el supervisor defiende la integridad de la empresa, respaldando con su actuación, el cumplimiento de políticas internas y reglamentos.
Si eres supervisor, tus jefes han depositado su confianza en ti, en virtud de tu desempeño o capacidades. Te han conferido cierta autoridad para hacer cumplir tareas, para lo cual recibes ciertas instrucciones. Entonces, hay dos elementos importantes que entran en juego: la confianza y la delegación. El supervisor recién nombrado debe responder a esa confianza con su solvencia, capacidad y logros en el equipo.
¿Cómo se comporta un supervisor proactivo?
Un supervisor proactivo, una vez recibido los objetivos, anticipa y prevé situaciones, planificando su tarea debidamente. La supervisión proactiva se caracteriza por la coordinación de actividades para que las tareas funcionen de acuerdo a lo planeado. El supervisor proactivo tiene la mirada puesta en los objetivos, no simplemente en las tareas que realiza. No pasa todo el día resolviendo problemas, repartiendo órdenes y deslindando responsabilidades, en vez de asumirlas.
Un supervisor proactivo se preocupa por desarrollar y formar equipos ganadores. Fija metas altas con el equipo. Los supervisores proactivos trabajan en concientizar al equipo con sus ideas optimistas y acompañan al equipo. Pasan mayor tiempo observando y previendo problemas, no “apagando fuegos”. Esta es la manera en que consiguen el respeto y admiración de su equipo.
- Un supervisor que se jacta de su competencia y no es productivo con el equipo, no debería tener mando sobre un equipo.
¿Cómo formar equipos ganadores con la supervisión proactiva?
1. Trace una línea de acción basada en una disciplina desde el inicio.
Sin disciplina, reina el caos en cualquier lugar. La supervisión proactiva traza una línea de acción coherente. Desde el inicio, es claro lo que se espera del equipo. Los supervisores proactivos dan instrucciones precisas, hacen frente a los conflictos de grupo. Son coherentes con sus actos, dicen lo correcto y admiten sus errores, propiciando un ambiente donde todos pueden ayudar con su aporte. Todas estas acciones generan seguridad y confianza en su equipo.
2. Prepárese para delegar, no solo se trata de dar órdenes.
Delegar significa confiar en otra persona y darle autoridad para que cumpla con una tarea. Los buenos supervisores saben que delegar no se logra trasladando órdenes. Más bien, generando confianza en la persona, e instruyéndole para que cumpla con el objetivo encargado.
Una delegación basada solo en trasladar instrucciones no es delegar.
La delegación efectiva consiste en dar confianza y capacitar su personal que va a hacer la labor. Tantas veces como sea necesario hasta que el subordinado realmente tenga la facultad para hacer su labor. Los supervisores que carecen de esta habilidad terminan sofocándose el problema del día a día y, a menudo, tienen bajo rendimiento.
3. Desarrolle su habilidad como Entrenador o Coach.
El supervisor tradicional que, a base de recompensas y castigos, hacía que le sigan, ha quedado en el pasado. Estos tienen muchos problemas para integrar equipos. A menudo, los conflictos internos terminan socavando los objetivos del equipo. El supervisor, que cree arreglar un problema amenazando o imponiendo su autoridad a como de lugar, termina siendo despedido. Las amenazas y castigos han quedado de lado, sobre todo, en el nivel profesional. Los equipos esperan recibir un mayor nivel de liderazgo.
En cambio, el supervisor proactivo asume roles de consejero, orientador y mentor.
El supervisor proactivo sabe contar historias para obtener la reflexión del equipo y/o para cambiar un tipo de conducta o posición. No está absorbido por las tareas o circunstancias.
4. Tome conciencia de su rol como líder del servicio.
El buen liderazgo está basado en la inspiración del servicio a los demás. Los supervisores proactivos saben que todo gira en torno al servicio, clientes, proveedores trabajadores, directivos. Todos tienen expectativas que desean sean cumplidas. Cuando estas expectativas no se cumplen, se generan situaciones de insatisfacción.
La supervisión proactiva no se limita a ser bueno cumpliendo reglas, también debe prestar atención a las relaciones interpersonales del equipo.
Los supervisores proactivos son líderes en servicio. No tienen problemas para interrelacionarse con otros y muestran capacidad de interacción. Su perfil debe percibir la organización como un todo y poner por delante los objetivos organizacionales. De esta forma, son respetados y considerados por sus superiores y subalternos.
El rol del supervisor proactivo en la formación de equipos de alto desempeño.
La supervisión proactiva integra estrategias que fomentan el compromiso y mejora continua, transformando sus equipos en equipos de alto rendimiento. Trazar una línea de acción basada en la disciplina desde un inicio establece las bases para un desempeño consistente y alineado con los objetivos. La delegación efectiva empodera al equipo, fortaleciendo su autonomía y responsabilidad. El supervisor proactivo facilita el crecimiento del equipo, actuando con empatía y ejemplo, sin perder de vista los objetivos organizacionales.
Así, la supervisión proactiva se convierte en el puente entre la dirección estratégica y éxito sostenible.
A todo esto, ¿cómo está tu nivel de supervisión?